El corral, como su propio nombre identifica, era un espacio en el que se guardaban los animales domésticos que aportaban alimento a la familia habitante de La Casilla.
Se
construyó a continuación de la Casilla compartiendo una pared lateral de la
misma.
Se trata de ladrillo sin cocer, realizado con una masa de barro mezclado a veces con paja, moldeado en forma de ladrillo en unos moldes de madera confeccionados al efecto y secada al sol.
No disponemos de fotos de la época de las paredes originales pero serían muy similares a esta foto obtenida de wikipedia.
Aquí vemos el plano base con el que se ha trabajado, realizado por un joven Enric Nogueira gracias al cual tenemos una base de trabajo espectacular, que junto con el plano base de la Casilla como ya vimos en otro apartado ha sido primordial para poder realizar este proyecto. Gracias Enric !!!
A partir de dichas conversaciones de trabajo se revisa la anchura del acceso a las diferentes dependencias, que quedan distribuidas, para los conejos, el gallinero, la pocilga, un almacén en el que se dejaban aperos de labranza y comida de los animales, y junto éste se ubicaba el horno y tras de sí, y recorriendo todo el resto del corral hasta el final del mismo, se realizó una pared, a modo de cercado, con traviesas de ferrocarril sobrantes por la zona, ahí salían los conejos a través de una oquedad en la pared de su recinto.
Con los planos claros, ya podemos empezar el proceso constructivo.
Para
ello vamos a necesitar, ladrillos a escala, que yo obtuve de la marca Minicons,
cola blanca, de secado rápido preferiblemente, y unas grandes dosis de
paciencia J.
Al
principio me ayudé con un listón de pino a modo de “pared”, de tope, para
conseguir que los ladrillos fueran quedando bien alineados, aquí cada
“maestrillo tiene su librillo” y sus técnicas constructivas.
Las
piezas se iban sucediendo unas tras otras e iba creciendo la pared.
Apuntar que se han pegado con cola blanca de secado rápido por una decisión muy personal, pero razonada, es cierto que se podía haber hecho con cianocrilato, cemento especifico de modelismo, etc…
Me parecieron opciones caras y sin ventajas. En cambio la cola blanca te permite unos minutos para rectificar desajustes, en caso de que algo vaya mal, seca rápido pero no endurece hasta pasadas 24 h., y si algo va, muy, muy mal…, con agua caliente se debilita la cola y podemos “des-construir” lo que esté mal ejecutado, (yo me encontraré con esa situación en algún momento, sin duda, pues los ladrillos son muy irregulares de forma y medidas…)
Las
paredes van creciendo y se comparan y verifican con un modelo de la Casilla
realizado en cartón para verificar medidas, proporciones y efecto visual.
Bajo estas líneas vemos algunos de los recursos constructivos utilizados, maderas para mantener inclinación, pequeños artilugios, etc… todo ello para que las paredes suban rectas… o casi ….
Después
de unos 900 ladrillos pegados, y unas cuantas horas de trabajo, ya tenemos la
estructura principal del corral, las paredes, a falta de la pequeña pared de la
entrada y el dintel de la puerta que veis bajo estas líneas que se incorporará más
tarde al conjunto, en la fase de montaje final, adherido a un lateral de la
Casilla.
Pasamos ahora a confeccionar la distribución interior…
Para la distribución interior se ha utilizado otro tipo de ladrillos, más estrechos pero del mismo fabricante, pues las paredes interiores no eran tan gruesas como las exteriores y este efecto se pretendía plasmarlo también en el modelo.
Se
ha delimitado cada elemento con ladrillo grueso a modo de cimiento de la futura
pared.
Con
la pieza colocada en su sitio, procedemos a darle cola blanca para pegarle la
uralita encima.
He realizado así el proceso, y no fuera del corral, porque al pegar la simulada uralita, ya puedo colocarla de forma que la parte que sobresale de la misma por encima de la pared, la puedo ajustar en el momento de pegarla, aprovechando el margen de movimientos que me da la cola blanca.
Sobre estas líneas diferentes técnicas y elementos para cortar ladrillos y escuadrado/nivelado de paredes.
Llegada a la altura deseada, es momento de calcular tamaño y ubicación del techo.
La idea del diorama que se está ejecutando es que sea muy visual, por ello es importante que los diferentes elementos que albergan “algo de interés” en su interior tenga una apertura fácil para ver su contenido, más adelante veremos la solución adoptada, ahora nos toca ensuciarnos de pintura.
Aquí tenemos antes y después del corral una vez ha pasado por una mano de pintura “especial”.
Para su realización se han utilizado dos tipos de pintura de Acrílicos Vallejo, una denominada TIERRA MARRON, referencia 26.219, al cual le he mezclado unas gotas de pintura amarilla también de Acrílicos Vallejo, referencia 72.005 del tipo Game Color.
Estas gotas de amarillo se han añadido para conseguir simular el efecto visual que la paja de la mezcla otorgaría a los ladrillos de adobe.
Detalle de la pared
trasera del corral simulando ladrillos de adobe.
Otro
detalle a trabajar en este punto son los dinteles superiores de las puertas. Para ello se ha cogido un retal de listón fino y cuadrado, se le ha dado unas pasadas
de cepillo de púas metálicas y luego se ha dado un par de manos de barniz. Aquí
algunas fotos del proceso.
A
continuación se han preparado las puertas del corral, se han cortado y se ha
realizado el mismo proceso de marcado de vetas en las puertas simulando
tableros de madera un poco afectados por
el paso del tiempo.
Se
han colocado también los dinteles superiores para calcular el rematado de la
línea superior de ladrillos y realizar los correspondientes ajustes.
El
siguiente paso ha sido barnizar las puertas y confeccionar lo que serán los
soportes de las puertas donde se colocaran los trancos que cerrarán la puerta.
Para hacerlo se ha utilizado un palito de remover el café adecuadamente cortado a medida.
En el caso del corral es muy evidente pues si queremos ver la distribución interior, los animales, y su hábitat se hace totalmente necesario un techo fácilmente “descapotable”.
Como
quiera que el techo era de uralita, se va a representar así, y para ello lo
podemos realizar con una base de cartón pluma (en blanco en las fotos inferiores) ajustadas al hueco del techo
del corral donde apoyaremos la uralita.
Para
su preparación necesitaremos: Cartón de cualquier tipo cuya “anchura de canal”
nos sirva para nuestra escala o propósito, cola blanca, cartón pluma, pintura
de color gris, naranja, rojo, (al gusto)
Cogemos
el cartón normal, lo humedecemos un poco (no mojado), esperamos aproximadamente
un minuto y desde una de las puntas empezamos a despegar la capa de papel que
cubre el ondulado interno del cartón. Si queda alguna imperfección, lo
humedecemos mínimamente con una esponja normal y con unas pinzas arrancamos la
imperfección sobrante.
Vienen pegados con algo parecido a la cola blanca, pero muy poca cantidad, con lo cual son especialmente reactivos al agua y se despegan sin dificultad.
Realizado el proceso, y con la pieza limpia, seca y a punto, le damos una capa de pintura gris (o como yo, lo hacéis mezclando blanco y negro…
Ahora cogemos la pieza de cartón pluma que habíamos preparado con anterioridad, ajustada a la parte interior del techo del corral.
Con la pieza colocada en su sitio, procedemos a darle cola blanca para pegarle la uralita encima.
He
realizado así el proceso, y no fuera del corral, porque al pegar la simulada
uralita, ya puedo colocarla de forma que la parte que sobresale de la misma por
encima de la pared, la puedo ajustar en el momento de pegarla, aprovechando el
margen de movimientos que me da la cola blanca.
Comprobamos que es fácil de levantar y devolver a su sitio ajustando correctamente y seguimos con su pintado de óxido
En la
foto inferior veréis que en la parte inferior de la plancha de cartón pluma
tiene un grueso extra que se ha puesto
con la intención de que la uralita tenga caída hacia el corral, pues era así en
la realidad.
Si
uno se fija en la zona superior izquierda de la siguiente foto se aprecia el
efecto de la caída hacia dentro antes comentada y que al natural se aprecia
natural…
En
este corral (imagino que como en otros muchos) los conejos más pequeños, eran
separados y se les introducía en una pequeña jaula en dónde se les alimentaba y
cuidaba por separado de los más grandes, así que hubo que reproducir ese elemento.
Más
adelante ya colocaré el resto de los conejos y otros animales.
Ahora toca seguir con el siguiente elemento, EL GALLINERO.
El
gallinero tenía una zona en la que entraban las gallinas, normalmente para
dormir, o bien en a parte superior. Ese elemento también se ha realizado con pequeños trozos
de DM y otro palillo de remover el café.
El siguiente elemento a construir es la POCILGA.
Contaba con dos espacios separados por el comedero de los cerdos y una puerta metálica.
Para la construcción del comedero se han utilizado ladrillos similares a los del corral, pero un poco más estrechos, como los que utilizaré para confeccionar el horno, que veremos en otro artículo.
Con todo ello, ya tenemos el conjunto del corral a punto, reservado para cuando se haga el montaje final con todos los elementos en el diorama.
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